Fuente: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
Todo eso es historia conocida, gran parte de la sociedad argentina estuvo pendiente de un lanzamiento que si bien no fue espectacular, ya que las dimensiones del nanosatélite lo hizo prescindir de las estaciones de lanzamiento gigantes, con cohetes y elementos de esa magnitud, sí significó un gran paso en el desarrollo de tecnología de punta argentina.
Lo que no se conoce es la historia de Córdoba, una que tiene relación con el nanosatélite y que involucra a dos empresas socias de CIIECCA, DTA S.A. y Consulfem S.A.
Una vez puesto en órbita “Capitán Beto” comenzó a emitir información que fue captada por los radioaficionados y varias estaciones terrenas del mundo, pero aquí en Falda del Carmen (Córdoba) la estación que necesitaba hacer el seguimiento no contaba con las antenas adecuadas para captar la frecuencia del CubeBug-1.
Frente a este problema solicitaron el apoyo de DTA S.A., se requería una antena para captar el nanosatélite y además un preselector y amplificador de bajo ruido. DTA actualmente dedicada al proyecto